• La economía de Balears creció un 3,5% en 2016 y se prevé que alcance en torno al 3% en 2017

    La presidenta de CAEB: “Todos los factores colocan a Balears ante el reto de buscar nuevos apoyos”

    Eivissa y Formentera lideran el crecimiento balear con un 3,9%

    Menorca crece un 3%

    Palma, 28 de marzo de 2017.- La presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), Carmen Planas, ha hecho pública la estimación de crecimiento de Balears para el año 2016, valorando que “se trata de un balance positivo que sitúa el crecimiento real de Balears en el 3,5%, seis décimas superior al experimentado en 2015, año en que la economía balear creció el 2,9%. Con todo, el archipiélago ha crecido por encima de la media nacional (3,2%) y el doble que la zona euro (1,7%)”.

    Carmen Planas ha destacado asimismo que “este resultado es fruto de una senda de crecimiento que se ha ido moderado progresivamente”. De hecho, en
    el cuarto trimestre de 2016 la estimación de crecimiento se sitúa en el 3,3%, una décima menos que en el tercer trimestre (3,4%). Prueba de ello –ha señalado Planas– es que aunque la mayoría de los indicadores de actividad sigue creciendo (69,8%), sólo poco más de un tercio se acelera (39,5%) y, por tanto, “el 61’5% de los indicadores presenta un crecimiento menor que el del trimestre anterior”.

    La presidenta de CAEB ha indicado que esta pauta de moderación del ritmo de crecimiento tendrá continuidad durante el presente año, motivo por el cual se prevé que la economía crezca en 2017 en torno al 3%”.

    La economía balear, ante el reto de buscar nuevos apoyos

    En este sentido, Carmen Planas ha explicado que la economía balear afronta el nuevo ejercicio en el marco de una coyuntura internacional favorable –dadas las revisiones al alza que se han producido en las previsiones de crecimiento de las economías avanzadas–, pero lo hace desde el agotamiento de los factores exógenos que han apoyado la economía del archipiélago durante los últimos años –precio del petróleo, tipos de interés, política monetaria expansiva…–, en un contexto en el que han aparecido nuevas fuerzas contrarias –Brexit, política proteccionista de la administración Trump…– y sin que se vislumbren factores favorables sustitutivos ni a nivel interno ni externo. “La suma de todas estas condiciones colocan a la economía balear ante el reto de buscar nuevos apoyos”, ha concluido Planas.

    Moderación del consumo y de la inversión en la recta final del año

    La leve ralentización del crecimiento de la economía balear encuentra su razón de ser en la menor contribución de la demanda interna, pues el consumo ha mostrado un empuje más moderado (3,4%, vs 3,5% en el tercer trimestre) como consecuencia del aumento de los precios, en especial de la partida energética, en un contexto en que el proceso de creación de empleo se ha atemperado respecto del trimestre anterior (4,1%, vs 5,7% en el tercer trimestre). Con todo, este menor tono registrado en el consumo de los hogares se ha visto compensado, en parte, por el aumento del gasto turístico (25,6% vs 6,3% en el tercer trimestre).

    La inversión también crece a un ritmo menor y ha mantenido en el cuarto trimestre la tendencia a la desaceleración que se viene evidenciando desde el inicio del ejercicio, finalizando el año en el 2,7% frente al 3,9% con el que lo inició. Así lo ratifica el menor optimismo empresarial, tal como indica el saldo más negativo de las expectativas (-8,2 puntos porcentuales) o el hecho de que se hayan seguido creando empresas (10,6%), si bien a un ritmo inferior al tercer trimestre (21,1%), en un contexto en que el número de sociedades disueltas ha aumentado en mayor medida (13,1%).

    Esta menor contribución de la demanda interna ha sido compensada, en parte, por la aportación positiva del sector exterior con aumentos tanto del gasto turístico como de las exportaciones de bienes, lo que por primera vez ha situado la tasa de cobertura de las exportaciones por encima del 100%.

    El sector servicios modera su crecimiento en el cuarto trimestre

    Desde el lado de la oferta, los servicios se mantienen como el motor de la economía regional si bien moderan ligeramente su crecimiento (3,4%, vs 3,5% en el tercer trimestre). El menor tono de la actividad comercial que se refleja en la evolución de las ventas al por menor (3,7%, vs 7,6% en el tercer trimestre) se ha visto compensado, en parte, por la prolongación de la temporada turística que ha elevado el registro de las pernoctaciones hoteleras del cuarto trimestre un 10,2%. Paralelamente, los servicios inmobiliarios han seguido beneficiándose de la elevada actividad en la compraventa de viviendas que ha crecido un 20,9% en el mismo periodo.

    mientras construcción e industria se aceleran

    La construcción y la industria han mejorado su comportamiento, acelerado su crecimiento en dos décimas en el cuarto trimestre. La construcción (3,3%, vs 3,1% en el tercer trimestre) muestra síntomas de mejoría al cierre del ejercicio y rompe en el cuarto trimestre la pauta de desaceleración evidenciada a lo largo de todo el año de la mano de la ejecución de la inversión proyectada durante el ejercicio 2015, especialmente en el ámbito residencial y turístico, si bien se trata de un repunte transitorio que no tendrá continuidad en 2017 dado el menor número de proyectos visados en 2016.

    Mientras, la industria se acelera progresivamente (2,3%, vs 2,1% en el tercer trimestre), de la mano del aumento de la producción industrial, que ha permitido intensificar la creación de empleo en el sector.

    Eivissa y Formentera, en cabeza, y Menorca crece un 3%

    Por Islas, la brecha territorial se ha ampliado en Balears en el cuarto trimestre, aumentando el diferencial de crecimiento entre Menorca (+3% en 2016), que se erige como la única isla que ha participado de la ralentización del marcador regional, y Eivissa y Formentera (+ 3,9% en el ejercicio), donde se ha intensificado el ritmo de avance por primera vez en los últimos tres trimestres.

    Menorca muestra una evolución más desfavorable que el resto de islas (2,9%, vs 3% en el tercer trimestre), debido al menor pulso relativo de la demanda interna, tal y como atestigua la mayoría de indicadores parciales disponibles. Así, la demanda eléctrica en el cuarto trimestre ha crecido en Menorca un 1,2% mientras que la media de Balears ha repuntado 6,1%; la matriculación de vehículos ha caído un 12,5% cuando en Balears ha aumentado un 21,5% y el número de empresas afiliadas a la Seguridad Social ha bajado un 1,1%, subiendo en Balears un 0,9%.

    Mientras, la economía de Pitiüses se ha acelerado gracias al empuje de la actividad turística y el mayor pulso relativo del consumo de los hogares. Así, en el cuarto trimestre la afluencia de turistas extranjeros ha aumentado en Eivissa y Formentera un 37,3%, por encima del crecimiento medio balear (23,3%); la demanda eléctrica en Pitiüses se ha incrementado también (10,6%) más que la media balear (6,1%) y la matriculación de vehículos ha crecido un 38,5%, superando la de Balears (21,5%).