• Comunicado conjunto del Sector de la Construcción de Balears

    Palma, 20 de junio 2016.- Sobre la posibilidad de construir en suelo urbano sin alcantarillado

    El próximo 23 de junio finaliza el efecto de la prórroga establecida por el Decreto Ley 4/2013 de 21 de junio y a partir de ese día ya no se podrá construir en suelo urbano sin alcantarillado afectando este hecho a más de 100 urbanizaciones en Balears, unas 48 en Mallorca, 23 en Menorca y 41 en Ibiza y Formentera, además de unos 10.000 solares particulares, según ha identificado la prensa.

    Con esta prórroga se daba plazo para encontrar una solución definitiva a un problema histórico, de competencia municipal, permitiendo la realización de obras siempre que se asegurase mediante aval o, en otros casos, declaración jurada o compromiso ante el Ayuntamiento que una vez terminada la instalación de alcantarillado en la zona de la vivienda, el propietario asumiría los gastos necesarios de acometida y conexión.

    La Ley 2/2014, de 25 de marzo, de ordenación y uso del suelo recoge en su Disposición Transitoria 4ª una transposición de la regulación del anterior Decreto Ley sin modificar el vencimiento de la prórroga que finaliza en junio de 2016, a la espera de que entre 2014 y 2016 se hubiera trabajado en una solución definitiva al tema que, a pocos días de finalizar el plazo, no ha llegado a concretarse.

    Desde principios de este año se viene reclamando al Govern que prorrogue el efecto del mencionado Decreto Ley 4/2013 cuyo objetivo no fue otro que buscar una salida en tiempos de crisis al problema, esperando que los Ayuntamientos mejoraran su situación y acometieran como les corresponde las obras de dotación de servicios.

    La falta de solución alguna conlleva que a partir del día 23 de junio no puedan pedirse nuevas licencias. El efecto de esta situación puede cortar de raíz la creación de empleo en el conjunto del sector de la construcción que, por otra parte, ya viene advirtiendo que las primeras cifras de 2016 reflejan una caída de la inversión en proyectos turísticos, comerciales, industriales y de obra pública, en parte debida a las decisiones políticas que podrían frustrar las previsiones de creación de empleo.

    En el caso de las inversiones turísticas, la caída de la inversión coincide con la aprobación de los decretos 1/2016 y 2/2016 del Govern, que limitan las reformas de establecimientos en las zonas maduras y han generado incertidumbre entre los inversores. Respecto a la inversión comercial, se ve afectada por la reciente aprobación de una moratoria de grandes superficies que es determinante a la hora de frenar la inversión y la creación de empleo. En lo que se refiere a inversión pública, la situación se agrava si se tiene en cuenta que se está alargando el plazo de pago a proveedores y, finalmente, tampoco se ha favorecido la entrada de suelo en el mercado para construir viviendas a precios razonables.

    Todo ello, sumado, puede paralizar el sector de la construcción que, según los últimos datos oficiales y después de sufrir la mayor crisis de la historia, ha incrementado el número de trabajadores ocupados un 7% respecto al mes de mayo de 2015 y hoy da sustento a 44.586 personas que representan el 9,2% del total de la afiliación a la Seguridad Social en Balears.

    Desde 2014 el sector ha creado más de 8.000 puestos de trabajo, ofreciendo empleo estable y un salario más elevado que la media de mercado. En el último año la contratación indefinida ha aumentado un 41% y desde hace dos se ha reducido en un 35,4% el número de parados en la construcción, un 18,3% menos en el último año, por encima del sector industrial (-15,8%) y el de servicios (-14,2%).

    Esta senda de recuperación podría truncarse y regresar la inactividad, la destrucción de empresas y el paro a un sector compuesto por fontaneros, carpinteros, electricistas, vidrieros, yeseros, albañiles, marmolistas, pintores, escayolistas, herreros, instaladores de gas, de aire acondicionado o calefacción…, constituidos, en su inmensa mayoría, como pequeñas empresas y autónomos.

     

    Firmado por:

    Eduardo López, presidente de la Asociación de Constructores de Baleares; Luis Martín, presidente de la Asociación Empresarial de Promotores Inmobiliarios de Baleares (PROINBA); Mateo Oliver, presidente de la Asociación de Fabricantes y Empresas Auxiliares de la Construcción de Baleares (AFACO); Pedro J. Payeras, presidente de la Federació Mallorquina de la Fusta i del Moble; Jaime Fornés, presidente de la Asociación de Empresarios de Instalaciones Eléctricas y de Telecomunicaciones de Mallorca (ASINEM); Andreu J. Arbona, presidente de la Asociación de Industriales Instaladores de Fontanería, Calefacción, Climatización, Gas, Protección Contra Incendios y Afines de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares (INFOCAL); Benjamín Amengual, presidente de la Asociación de Almacenistas de Materiales de Construcción de Baleares; Fernando Dameto, presidente de la Asociación de Suministradores de Agua de las Islas Baleares (ASAIB); Bartolomé Binimelis, presidente de la Asociación de Fabricantes de Áridos de las Islas Baleares (AFA BALEARES); Jorge Mut, presidente de la Asociación de Empresas de Manufactura, Piedra Natural y Granito (ASEMAR); Ferrán Sintes, presidente de la Asociación Empresarial de Climatización, Frío Industrial y Calefacción de Menorca (ACLIFRICME); Antonio J. Ramón, representante de la Asociación de Industriales de Talleres Metalúrgicos, Mecánicos y Afines de Baleares (AITAME); Miguel Arbona, presidente de la Asociación de Maestros Pintores de Baleares (AMPB); José Manuel Hidalgo, presidente de la Asociación de Industriales del Vidrio Plano de Mallorca (AIVIMA) y Antonia Capó, representante de la Asociación Patronal de Yeseros Escayolistas de Baleares (APYEB).